CHACO SALTEÑO, CAZADORES SIN ALMA SEGUNDA PARTE

[BTOAGUIRRE]

Bueno siguiendo con los CAZADORES SIN ALMA , que conocí en el pueblo , debo decir que estos changos de la gomeria que como dije cazaban sin remordimientos y hasta con sadismo, también cazaban entro otros animales y vendían a los hermosos cardenales, a quienes también atrapaban, estas dulces aves son tan confiadas que un poco de comida, migas en el lugar adecuado los hace bajar sin precauciones y con esas precarias trampas armadas tipos pirámides de palitos y sostenidas por un palo más grande y la cuerda para tirar , caen atrapándolos, pero es solo el comienzo, pues hay que amansarlos, que son aves salvajes y si se los coloca en una jaula metálicas chocan constantemente contra los barrotes hasta despedazarse la cabeza y morir, ver la desesperación de estas aves golpeándose contra los barrotes de su prisión es escopetear a estos maulas y me retiraba sin dormir tranquilo varios días, pues había ido a comprar chalchaleros y cardenales para soltarlos hasta que no volvía y los compraba para liberarlos no sentía paz, hecho esto comenzaba a pensar en los bichitos que vendrían después y era algo de nunca acabar. El caso que los ponen en jaulas de arpillera, especialmente armadas y así dele y dele chocar y chocar sin hacerse daño van amansándose hasta que se tranquilizan, todo esto puede durar un par de meses y los transfieren a jaulas de metal, cientos atrapan, pues hay millones en todo el Chaco, pero allí no termina la trampeada de aves pues buscan también otras aves de canto como los chalchaleros y los tordos chaqueños, eran más esquivas pero también atrapadas , aunque no en gran cantidad. Aquel que ha escuchado a un chalchalero cantar en la naturaleza, es un privilegiado, pero aquel que lo escucho después de ser liberado, debo decir que es algo que no se olvida y lo acompañara toda su vida, y alguna vez en algún lugar oirá el canto, seguro saldrá afuera a revivirlo sabiendo perfectamente que se trata de un chalchalero y regocijándose con el canto, convirtiéndolo como a mí, en ferviente defensor y admirador de estas hermosas aves.

Un párrafo aparte merece el tordo chaqueño, ave de eximio canto y notable inteligencia, pues he visto a puesteros tenerlos como mascotas , pero no enjaulados, sino libres pues han sido criado por esto nobles chaqueños y la ave permanece en el rancho, inundándolo de cantos agudos y subliminal, además he sido testigo de curtidos hombres hacían posar al tordo en sus manos, hombros e incluso con su boca les daban de comer y les digo que casi se emocionaban de ver el cariño que el animalito dispensaba, en una ocasión en el Carretón en el Chaco Salteño, un puestero me mostro como el tordo a su solicitud, volaba desde una mora cercana y se me asentaban en la mano abierta y a su orden en el hombro, en el brazo, al silbar yo, el tordo lo hacía igual, y al lanzar una carcajada por la acción del ave, el astuto hacia un ruido ronco imitándome, impresionante amigos, quede conmovido por la inteligencia de esta simpática ave. En la época de celo en la primavera en este lugar del Chaco venían varios machos a cortejar a la hembra, que vivía en el rancho por lo que se reunían en arboles cercanos y hacían vistosas representación parando las plumas y alternadas por cantos estridentes, variados y hermosos a más no poder, para conseguir el corazón de la donosa en una coreografía de bailes y cantos que me dejaron con la boca abierta, estirando al máximo posible mi estadía en el Carretón pero sin poder confirmar cual galán resulto favorecido y me fui, le digo a todos que si fuera posible ser testigos como fui de semejante actuación, romperianse las manos de tanto aplaudir, emocionados de ver para creer, esto ha convertido a los chaqueños en celosos guardianes de estas aves, por lo que no son cazadas casi.

También había un lugar cerca del pueblo que se llama el Pomelar, pues había unas hectáreas de pomelo, que no se cosechaba y se podrían al sol, eran esos pomelos rosado, sabrosos, varias veces comimos al cazar y era chancho con pomelo, pues había muchos rosillos, acá desgraciadamente siempre se veían estos changos y otros que venían a buscar tucanes, pues estas aves se ve que les encanta el pomelo y eran bandadas de cientos volando y asentadas sobre los pomelos, los atrapaban poniéndole pegamento en las ramas cerca de donde se asentaban y después al quedar pegados los agarraban, algunas quedaban así hasta morir, si aunque usted, no lo crea así es como lo hacían, nunca fui a ver realmente como era, así me dijeron esos changos, también usaban esas trampas que cuando entra se cierra. Si bien era mejor mantenerlos alejados a estos sotretas, algunas veces me pidieron que los lleve al pueblo y a cambio me daban varios tucanes , que después soltábamos con mi amigo Fontanini en su casa, el tema era que ellos escondían los tucanes en el monte dentro de bolsas plásticas , tipo porotera y empezaban a llevarlos en motos de dos bolsas por vez en la noche, así cuando volvían a buscar otras dos, algún zorro o víbora o el calor habría matado varios y así de esta forma por lo menos salvábamos varios, eran unas discusiones, pues cuando encaraban para ver si los traía, al verme cazando en el fondo del Pomelar, les decía dame una bolsa de tucanes y te llevo, sino chau, y como eran maulas, eran peligrosos, mi amigo Pupo me acompañaba y revolver en la cintura se hablaba hasta gritar no siempre aceptándolo y retirándome mirándolos constantemente, pues eran capaces de cualquier cosa, después se desmonto el pomelo, emigrando estas aves a otro lugar no viendo ya casi en zona de los cerros , cuando en una época era millones , por lo menos allí en el Pomelar.

En agosto era la hueviada de suri, el huevo de suri, son como una docena de huevos de gallina, es igual de sabor pero más grasoso, se lo cocina igual también, a mi suegro le encantaba pero como flan, que sale un solo flan enorme, o varios chicos riquísimos y si no te medís te manda al hospital con una indigestión , pues es una comida pesada, no para cualquiera, cuando uno descubre una nidada, pueden ser dos hasta cuarenta , he visto, una vez que uno les saca un huevo tienden a abandonar el nido, por lo que hay que llevárselos todos, sino se pierden igual, por esto no hay que invadirles su nido a estos animales sin necesidad, además el macho es temible a más de uno lo he visto salir cagando empujao por el cogotudo, que él es que mas cuida la nidada, y algunos miden cerca de dos metros y abren las alas y se vienen con el pico adelante, teniendo esas uñas en sus patas cuya patada , he visto que puede hacerte un corte como un cuchillo, el caso de José, hijo del finadito Ramón Soria, quien en una oportunidad traje hasta el pueblo cortado en su pierna por un chuzazo de un macho, cuando quería sacar los huevos, si los indios usaban esa uñas y sus huesos de las patas para armar las puntas de sus flechas y lanzas. Además el hueso de la tibia de estas aves es un formidable garrote, como las macanas aborígenes, conocí un puestero que llevaba uno en su vieja camionetas debajo del asiento, uno de estos trabajado y hasta con dibujos, quedo muy bien. Si bien también se los cazaba por las plumas eso eras más hacia el Chaco y no tan cerca del pueblo donde estos changos vivían, mas adelante eran los pichones, cuando la nidada explotaba eran diez , quince pichones, yendo de un lado para el otro, estos changos en las noches caminaban los campos que ya estaban trillados a esa altura para ubicar las nidadas y perseguir las hembras con sus pequeños y con la red le tiraban encima y atrapaban a los pichones , vendiéndolas en el pueblo como mascotas, mi amigo Rubén Luis las compraba para llevarlas a su finca , varias veces le colabore comprando , entre otros changos también, allí en su finca quedaban a cuidado de un indio aquerenciao, locuaz y dicharachero, raro en ellos, que hablaba como loro , pero en su dialecto pues no hablaba castellano, el Rubén el único que le entendía, pues habla como ellos, los criaban hasta que después solos ya se iban yendo para el monte, Rubén me conto que los bichitos chillan toda la noche en forma tan estruendosa que partía el alma, y que no se dormía nada, por eso había que recibirlos a la mañana o a la tarde temprano y llevarlos rápido a la finca, nunca hacerlos quedar a la noche. Por cierto son aves temerarias y confianzudas, uno se acerca y son capaces de picotearte en cualquier parte de la cara, hay que tener cuidado con los ojos, pues en las grandes el pico que tiene es como un martillo de fuerte y un picotazo es muy doloroso, son harto curiosas, cuando están amansadas peor, se te vienen encima estirando el cogote y mirándote con esos ojos negros enormes, y hay que correrlos con las manos , chirleándolos, pues las palabras no los altera, comí muchas veces milanesas de su carne, mi amigo Rubén Luis las preparaba en forma magistral, es sabrosa y blandita, carne roja de la pierna solo se saca, una pierna mediana tiene como cinco kilos, un macho grande capaz que diez.

También en una época cuando pagaban bien por el cuero del zorro, casi los extinguieron, eran caravanas de changos cazando de noche estos picaros animales, estos de la gomeria eran expertos, cerca del pueblo, a la vuelta de la gomeria donde vivían estos changos había un descampao grande, allí siempre se veía osamentas de estos animales, ahora todo esto esta parquizado y hay casuchas donde antes blanqueaban interminable cantidad de huesos de zorros, una vez en un asado nos hicieron en broma a varios comer zorro, diciéndonos que era cabrito, comí un poco y le sentí un desagradable sabor de la carne, aunque el “chef” era un chango baqueano para cocinar animales del monte. Estos changos también cazaban iguanas, pues el cuero era muy cotizado, les vi varias veces a estos los animales vivos en sus casas, pues fui varias veces como dije a comprar aves de canto para soltarlas, los indios las comían mucho, junto con las lagartijas, si bien tienen carne roja, no son nada apetecibles y es una de las peores carne que probé.
Los yacarés también eran parte de esta explotación, son animales grandes, que viven en charcas cerca del rio donde estos los campean y los matan fácil con 22 o escopeta pues a pesar de su apariencia blindada son delicado sobre los ojos y un tiro bien puesto los mata en el acto, ahora que los que viven en el rio Bermejo, no te les podes ni acercar, por esos los de las aguadas o madrejones son los cazados, por suerte también se termino lo del cuero del yacaré , que es muy útil para hacer cosas y se los casó con intensidad , pero no mucho tiempo. Ahora que cuerearlo es un laburo, pues tiene el cuero duro y se lo corta sobre el lomo para sacarlo, esto tiene su ciencia sino estarás horas amotando cuchillos antes de ver el cuero extendido, la carne de este reptil, es muy rica, parece pescado, preparada es un manjar y blandita, blanca, que si a uno no le dicen se piensa que come surubí, solo de la cola es donde se saca, y se hace milanesa pues salen unos pedazos tremendos, sin huesos , solo carne, aun ahora algunos se les da por matar y comercializarlos pues es bien pagado, pero por suerte muy pocos, si hasta he visto una vez vendiendo los pichones del yacaré overo, muy bonitos , pero como los perritos cachorros los dientes son en extremos filosos y lastiman mucho, como comprobé personalmente. Hace poco, antes de año nuevo, viniendo del rio encontré en el camino un yacaré bebe, me baje de la camioneta y lo agarre, lo estuve examinando un rato, tan bonito que son, cuando son chiquitos, pero se enojo tanto que tuve que largarlo rápido, hice un video que espero se vea algo, y lo puse en la sección de Caza Fotográfica. También ver pelear en el agua a dos machos por la hembra en primavera, es temible y se muerden y se pegan coletazos, dando vuelta y levantando mareas de agua ensangrentada, después al terminar no es raro que ha alguno le falte un miembro.

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[BTOAGUIRRE]

Muchos cazadores agarran los pichones de corzuelas y de chanchos al cazar y se los veía en el pueblo vendiendo estos animalitos, en el caso de las corzuelas “pichón” son muy delicadas cuando son jóvenes, seguro se mueren, pero cuando crecen, y se hacen parte de la casa y de la familia, demuestran un amor incondicional hacia las personas que la criaron , que conmueve, y les aseguro que después de eso el cazador que las cría ya no ve a estos animales en el monte con los mismos ojos, que al morir dejan un vacio en que es como si un pariente muy cercano se hubiera ido, doy fe, mi suegro en su mama acá crio una era de mi señora y la tuvo muchos años, cuando murió la viejita , la abuela de mi señora, lloro como si se hubiera muerto un hijo, que le paso también, me acuerdo que se me refregaba contra la pierna la corzuelita, rascándose. En el caso de lo chanchos “pichones” de los rosillos, si es hembra son una muy buena compañía, amansándose al extremo también de parecer una dulzura de animales para el incauto que los ve por primera vez, se hacen dueños de la casa, como los perros, jugando con ellos, si los hay, como otro miembro de la perrera, que pienso que se creen perro, estas cuchas amansadas por la forma de comportarse que tienen. Ahora cuando se trata de rosillos machos, todo es igual que las hembras , solo que en la época de celo , el chancho se idiotiza y se hace mal llevao, siendo peligroso para los integrantes de la familia que no tengan una buena relación con el animalito, como ha podido comprobar mi amigo Fontanini que crio, un rosillo macho al que llamo Chochan, con todos los de la casa su señora, su hija y en especial con su hijo Titi, era una dulzura, sobre todo con el chango, que le demostraba un cariño que conmovía, pero al llegar el celo, se desquitaba con Pupo, que no lo dejaba ni entrar al fondo, donde lo corría amenazándolo con esos colmillos filosos que tienen, que no es para tomarlo a la ligera, al final muy a su pesar lo regalaron a un puestero amigo y el chancho volvió al monte. El me conto que lo dejaron en la finca y como estaban inquietos volvieron a la misma a verlo, al llegar el chancho se vino encima dando muestras de cariño y refregándose en Titi sobre todo, aunque a Pupo también lo mimoseaba, tanto que decidieron no volver más , pues se les partía el corazón de no poder llevarlo al animal a la casa de nuevo, hice un video de una hembra de rosillo amansada en la finca de un amigo que puse en Caza Fotográfica, allí se ve como le gusta que la rasquen, tirándose al piso para ello.
En una época se vendía quirquincho a más no poder, venían aborígenes desde Misión Chaqueña a vender al pueblo y andaban con los animalitos que estaban hechos bola y atados con goma de cámara de bicicleta en esa posición , sin dejarlos que se estiren siquiera, varios bolas en cajas eran, sin agua ni comida, era triste, en la plaza principal del pueblo cuando venían a cobrar al banco , se juntaban, para vender, esta carne es muy apreciada, junto con la corzuela y el rosillo, de lo mejor, el quirquincho al rescoldo en el campo, he visto te podes comer uno, y dos, solito, pero después amigos como todas las comidas del monte es pesado de digerir y varios caían con síntomas d empacho, en mis viajes al Pilcomayo he visto a la abuela de mi amigo Carlitos Claveria, madre de mi amigo Emilio del Chorro, comer cinco quirquinchos de una sola sentada, algo admirable que ni a los robustos chaqueños he visto y esta buena mujer los comía con una fiereza que te hacía pensar que era una sopita que se tomaba, que es una carne rica, pero con una telita contra el caparazón muy sabrosa. Todo lo relatado en primea persona ha sido acompañando a tantos que ayudan incluso hoy a recuperar estos animales y devolverlos al monte, la asignación universal por hijo, ha frenado este comercio inescrupuloso para suerte de los que amamos el monte y de los hermosos animales que los pueblan. Saludos Beto Aguirre

Algunas fotitos con rosillos amansados que criaron algunos changos






Buenos saludos Beto Aguirre

[calupa]

Bto, eso es en Embarcación? Veo unos bananos detrás del moro, en mi zona no andan bien. Siempre creí que Embarcación era mas seco todavía...

[BTOAGUIRRE]

Bto, eso es en Embarcación? Veo unos bananos detrás del moro, en mi zona no andan bien. Siempre creí que Embarcación era mas seco todavía...

Si amigo calupa, la finca planta bananos, es en un lugar que se llama Zanja del Tigre, mira a mi no me parece tan seca la zona, en la epoca de lluvia, o sea ahora es de llover, y mucho, en esa zona precisamente se caracteriza por clima para verduras , tomates , berenjenas, mas al Chaco , es mas seco , pero ya cerca del rio siempre tremenda selva. Ahora hay unos campos llenos de zapallitos y berenjenas pudriendose al sol, por la sequia pasada que dejaron sin cosechar. Saludos Beto Aguirre

[calupa]

Mirá vos, tenía otra idea.