Se vieron muchas hembras, machos chicos, chanchos, y en una parada, el bramido de dos ciervos. Seguimos hasta los álamos, y un bramido distinto y ronco nos hace decidir ir a su encuentro. Un poco de lluvia, mejor, menos ruido en el montecito de álamos y frutales abandonados. 5 o 6 hembras nos dejan paralizados, otro bramido, ya lo tenemos. Cuando las ciervas desconfiadas se dedican de nuevo a comer, al rato entra el Señor, pausadamente, lentamente. Escondidos detrás de un sauce, muy despacio acomodo el fusil contra el tronco. El ciervo se para atrás de una rosa mosqueta, no me animo a tirar, dos pasos, y me da el costado derecho,serán 170 mts. Con una gran paz voy apretando el gatillo. Ahora el bramido es otro; el 270 "brama " como me tiene acostumbrado, la "fabulosa" parte la paleta, corrida 30 mts con la mano colgando, se para, otro disparo de remate, da vuelta, baja la cabeza y se entrega lentamente. No se ve donde cayó, cuando nos acercamos, vemos que estira la cabeza hacia el cielo, y se queda unos instantes agonizando. Estocada final y ahí está, el primero de la temporada. No se si habrá otro, pero este 15 es suficiente.
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