Por Sara Menéndez Espina
El síndrome vestibular en animales es un conjunto de signos que nos están avisando de que existe alguna anomalía en el sistema vestibular de nuestra mascota. El sistema vestibular sirve para dar equilibrio al animal, manteniendo una correcta posición del cuerpo y permitiendo que su tronco, cabeza, extremidades y ojos mantengan una armonía para que, al caminar, mover la cabeza, mirar para los lados, etc, siempre haya una compensación del movimiento que evite la pérdida del equilibrio y las caídas.
En el sistema vestibular están implicados el oído interno, el nervio vestíbulo coclear, que conecta a éste con el sistema nervioso central, algunas zonas del sistema nervioso central, como el núcleo vestibular y el tracto medio anterior y posterior, y los músculos del globo ocular. Todo está conectado para que el animal se pueda mover y orientar con total libertad.
Cuando un animal tiene una patología relacionada con el sistema vestibular, esto se notará en su equilibrio y movimientos. El síndrome vestibular afecta a los mamíferos, que tienen sistema vestibular, y en nuestras mascotas es común encontrarlo en perros y gatos.
SÍNTOMAS DEL SÍNDROME VESTIBULAR
Los signos que nos están avisando de una lesión vestibular son fáciles de identificar. Nuestra mascota presentará:
- La cabeza torcida o caída hacia un lado, que es el lado donde se encuentra el daño.
- Camina en círculos, a veces sin control y llevándose por delante lo que encuentre.
- Incapacidad para caminar derecho.
- Caídas frecuentes, especialmente cuando están parados.
- Náuseas y vómitos, porque nuestra mascota se marea a causa de la desorientación.
- Nistagmos o movimientos involuntario de los ojos.
- Pérdida de apetito.
Los síntomas pueden aparecer repentinamente, o ir presentándose poco a poco. Lo más recomendable es que al mínimo signo llevemos a nuestra mascota al veterinario para que lo examine.
¿CUALÉS SON SUS CAUSAS?
El síndrome vestibular puede ser central o periférico, dependiendo de cuál sea la zona afectada. En el primer caso, existe un daño en el sistema nervioso central, es decir, en el cerebro (éste está formado por encéfalo, tronco cerebral, a donde llegan los nervios craneales, y cerebelo), se trata de una patología más grave pero también menos común. En el periférico lo que se encuentra dañado es alguno de los nervios que conecta el oído interno con el sistema nervioso, y es la condición más frecuente.
Puede haber muchas causas para que se presente el síndrome vestibular. Algunas veces son desconocidas, sobre todo cuando ocurre en perros de edad avanzada (a partir de 12-13 años), en los que puede aparecer este síndrome, y en cuyo caso estaríamos hablando de síndrome vestibular geriátrico. En otras ocasiones, les afecta desde cachorros porque es una afección congénita, es decir, nacen con ella, y en esos casos los animales se adaptan mejor a su condición y tienen una vida más normalizada que quienes adquieren esta enfermedad de adultos.
Cuando afecta al sistema nervioso central, suele ser derivado de la complicación de otras enfermedades, como el moquillo o toxoplasmosis, o causado por una hemorragia interna o un tumor. Pero recordemos que estos son los casos menos frecuentes.
La causa más común del síndrome vestibular es una otitis o infección del oído crónica, que es aquella que no ha sido bien tratada o no se ha tomado a tiempo y ha empeorado. Esta dolencia también puede ser derivada de padecer hipotiroidismo, de una medicación que el animal esté tomando, o de una inflamación de alguna zona cercana a las implicadas en el sistema vestibular.
¿TIENE EL SÍNDROME VESTIBULAR TRATAMIENTO?
Todo depende de la causa. Si se trata de una infección o una inflamación, los signos desaparecerán al tratar esa condición desencadenante. Hay casos en los que no se puede tratar el síndrome en sí, pero sí que se pueden administrar medicamentos para aliviar los síntomas, por ejemplo, fármacos para los mareos y las náuseas. Además, los signos pueden desaparecer de manera espontánea a las pocas semanas si se trata de una lesión periférica, y estos medicamentos nos ayudan a que el animal, mientras tanto, se encuentre mejor. En casos más graves puede que la patología no desaparezca y haya que poner un tratamiento de por vida, donde se incluyan medicamentos para paliar los síntomas, y nuevos hábitos de vida porque hay ocasiones en las que el ladeo de la cabeza no desaparece.
Lo más común es que sea curable, pero es importante llevar a la mascota pronto al veterinario
Sin embargo, debido a las múltiples causas que pueden desencadenar el síndrome vestibular, el pronóstico es diferente en cada mascota. Lo más importante para los dueños es saber que lo más común es que se trate de algo periférico y curable, pero para que nuestra mascota se recupere pronto debemos de llevarla al veterinario lo antes posible.
Para evitar que nuestro perro o gato, u otra mascota, desarrolle otitis o infección de oído, debemos de ser cuidadosos al limpiarles los oídos. No debemos de hacerlo en exceso, ni tampoco limpiar zonas muy profundas que no podamos ver. Nuestro veterinario nos indicará cómo hacerlo correctamente y qué material usar. También tendremos cuidados de que no les entre agua en los oídos.
Fuente:Bekia Mascotas