Mensaje
por surarmado » Jue May 17, 2018 1:28 am
Pongamos un ejemplo, los seres humanos vivíamos hasta hace unos veinte mil años en tribus de 200 a 400 individuos, en su mayor parte emparentados entre sí, con alguno que otro agregado por el intercambio con tribus vecinas, raptos, o simplemente agregados de desterrados que llegaban al clan.
Si nos planteamos hacer una fiesta para invitar a nuestros seres allegados, es decir, sin invitaciones protocolares a desconocidos, nos encontraremos que hoy, a pesar de vivir en ciudades con millones de personas, nuestro núcleo sigue siendo el mismo número y la misma constitución que la tribu de hace veinte milenios, es decir unos 200 a 400 invitados, casi todos parientes, y algunos amigos, es decir, agregados externos al clan.
Y aquel que no tenga espada, que venda su manto y compre una. (Lucas 22, 36)