A modo de pròlogo debo remotarme unos 3 años atràs cuando con ellos compartimos un curso dictado por el ing Anibal Lopez en la UTN FRA, donde empezamos a cultivar la amistad que hoy nos une, yy comenzamos a forjar la idea de poder algún dia construir algo con nuestras propias manos, siendo que a los tres tambièn nos une la pasiòn por hacer las cosas de manera artesanal. En este lapso y ya habiendo comenzado a pulir el proyecto de construir una pistola de avancarga, adquirimos unos caños Schedule, madera para la culata y aceros para las piezas, cuando aparece en escena Cholo que generosamente nos cede un cañòn de remington patria en desuso. Muchos kilómetros recorridos entre La Plata, Lanùs e Isidro Casanova, muchas horas de trabajo, muchos ( no tantos como eran deseables) litros de vino, dieron espacio para comenzar a darle forma, ensayos, construcciòn de piezas que luego volvian a construirse modificadas segùn los enyasos realizados, al remigton de avancarga como lo llamabamos al principio luego denominado engendro ( nº 1), en el medio de este trajin aparece otro desinteresado colaborador, Carlos Ortiz, que nos cede un cañòn de calibre .50 tambièn en desuso y que inicio en forma paralela la construcciòn del engendro nº 2.
Aùn con detalles que deberemos pulir decidimos este sàbado probarlo en el TFALP, contando con la presencia de un verdadero referente en este tema de las artesanias como es el amigo Cañoncito, (quien junto al amigo Carlos A. Paoltroni, ausente con aviso, nos ayudaron con sus amplios conocimientos y experiencia en el tema de la avancarga y la pòlvora negra ) y los señores Dr. De Luca, Carlos Galarza, Alejandro Suden, Cholo y Guatrachè hicimos una serie de disparos ante un presencia de curiosos atraidos algunos por lo exòtico del engendro nº 2 , otros por las detonaciones tan caracteristicas de los disparos de avancarga y casi todos por ambos motivos.
El resultado en los cartones no resultò ni màs ni menos que lo esperado, agrupaciones discretas para dos artefactos sin aparatos de punteria, que seràn a continuación la materia pendiente.
El resto colmo nuestras expectativas incluido el asado que disfrutamos luego del ensayo.
Técnicamente el engendro nº1 es un sistema de encendido in line, calibre .43 spanish, cañòn original recortado en su recamara para alojar un tapòn macho que a su vez oficia de alojamiento del fulminante 209 respaldado por un cerrojo con dos tetones que cuando se acciona hacia delante deja montada la aguja percusora, la madera originalmente prevista para las pistolas arriba mencionadas, se transformò en una culata con un perfil recto pero no tanto teniendo en cuenta que la idea es colocarle aparatos de punteria altos y quizàs una mira telescòpica, utilizamos una carga de 60 grains de InKael FFF, un separador de harina de maiz y puntas de plomo puro de 200 grains engrasadas con una preparación casera del Dr De Luca con 3 componentes ( cera de abeja, grasa animal y vaselina sòlida ) habiendo realizado unos 10 ensayos a brazo alzado sin ninguna falla en su funcionamiento, incluyendo una prueba a 300 mts.
El engendro nº 2 es un sistema de encendido under hammer cuyo martillo inicia un fulminate 209 alojado en un tapòn hembra de acero roscado en el cañòn calibre .50 todo montado en una culata un tanto exòtica, que Curly bautizò como un caño de escape. En este caso usamos 100 grains de InKael FFF algo de harina de maiz y puntas engrasadas con el ungüento descripto, habiendo manifestado algunos disparos al principio fallas en la percusión, siendo este un punto a mejorar, porque la chapa con un tornillo a modo percutor no quedaba alineada sobre el fulminante, pero teniendo yà una idea acabada de cómo solucionar el inconveniente.
Tambièn pudimos ver y poner en acciòn algunas de las piezas del Dr De Luca, y de Cañoncito, incluyendo su demoledor Tower que ya hemos visto en posteos anteriores.
Conclusiones: los 3 “socios” chochos por ver nuestro esfuerzo coronado y por haber compartido un dia entre amigos, entre el humo de los disparos y las jocosas acotaciones propias de estas oportunidades.
afloja con el laburo que puede hacerse una mala costumbre 
